jueves, 6 de marzo de 2014




Unidad 1

La arquitectura primitiva o megalitica es aquella  asociada con las sociedades definidas como primitivas por los antropólogos. Comprende, las sociedades primitivas actuales, es decir, aquellas sociedades cuya cultura está o estuvo poco contaminada por las culturas más desarrolladas de los pueblos vecinos o de los conquistadores. Con la misma importancia están las sociedades primitivas que al final del neolítico realizaron las primeras construcciones cuyos restos han llegado hasta nosotros. Son las sociedades que se establecieron en el valle del Nilo, Palestina, Siria, Mesopotamia o Anatolia o las que se establecieron en la India, China y otras partes de Asia, o los pueblos y culturas establecidos en África, Europa o en la América precolombina las cuales evolucionaron hacia las culturas o civilizaciones que se han desarrollado a lo largo de la historia. También son las culturas neolíticas primitivas de diversas partes del mundo cuya huella en la civilización prácticamente se extinguió con ellas.



La arquitectura es una disciplina que conjunta de varias actividades de las cuales no puede prescindir. Se toman deben tomar muchos factores en cuenta, para estar integrada a la sociedad a lo largo del tiempo y no perderse. se le debe dar a los proyectos la capacidad de transformar para ir a la par con las diversas épocas y no quedarse atrás. Encontrar la fórmula de distinguir que es importante y que no lo es. eso que es relevante hacer que dure y hacerle espacio. con el propósito de lograr que siempre exista una relación entre el espacio y su usuario.


Capitulo 1  Aspecto cultural


El Antiguo Egipto fue una civilización que surgió al agruparse los asentamientos situados en las riberas del cauce medio y bajo del río Nilo. Tuvo tres épocas de esplendor en los periodos denominados por los historiadores Imperio Antiguo, Imperio Medio e Imperio Nuevo. Alcanzaba desde el delta del Nilo, en el norte, hasta la isla Elefantina (la actual Asuán, junto a la primera catarata del Nilo, en el sur), llegando a tener influencia desde el Éufrates hasta Gebel Barkal, en la cuarta catarata del Nilo, en épocas de máxima expansión.


Desde el comienzo de su historia, la vida en Egipto estuvo profundamente vinculada a ese gran río. Y es que, sin el Nilo, Egipto sería un monótono desierto que poco o nada favorecería la vida humana. Sin embargo, debido al río, y más concretamente a sus crecidas anuales, una estrecha franja, el valle del Nilo, se convirtió en un espacio especialmente fértil y en la cuna de una gran civilización. Esta fructífera lengua de terreno divide el Sahara en dos grandes áreas: el desierto Oriental (el desierto Arábigo), una región montañosa que se extiende hasta el mar Rojo; y el desierto Occidental (desierto Líbico), que se prolonga hasta el corazón del África septentrional. Los antiguos egipcios distinguieron perfectamente el árido Deshret (“tierra roja”) y el fértil Kemet (“tierra negra”, por el color de su suelo aluvial). Sentían el primero, el desierto, como una tierra extraña, a la que solo se aventuraban para la obtención de metales (como el oro), minerales y piedras preciosas. En cambio, consideraban el valle del Nilo su hogar; en él se sentían seguros y protegidos por una serie de de dioses que, indefectiblemente, propiciaban el puntual inicio de la crecida anual del río.




Las precipitaciones estacionales en Etiopía motivaban que el Nilo alcanzara su mayor caudal; como consecuencia de este hecho, enormes cantidades de limo, rico en nutrientes, se trasladaban aguas abajo hasta depositarse en las llanuras del valle del Nilo. El nivel que alcanzara la crecida era fundamental: si era demasiado bajo, podía significar una mala cosecha y, como consecuencia, el hambre; si era demasiado alto, los depósitos aluviales que hacían fértil la tierra podían ser desplazados más allá de los suelos de cultivo y acabar en el desierto. La crecida del Nilo era tan importante que su inicio, en el actual mes de julio, señalaba el principio del año egipcio, que coincidía con la reaparición de Sirio en el cielo nocturno. Esta estrella fue asociada con Isis, pues se creía que las lágrimas de esta diosa provocaban la inundación. El año agrícola se dividía en tres estaciones (correspondientes a la crecida, la siembra y la cosecha); y el civil, en 12 meses de 30 días cada uno de ellos, con 5 días suplementarios que se añadían al final de cada año.



Los tiempos de estabilidad y prosperidad del antiguo Egipto se debieron, en gran parte, a la existencia de un gobierno central fuerte y al sentido unificado de objetivos creado por la creencia religiosa. La economía del antiguo Egipto se basaba en el trueque. Hasta el Imperio Nuevo, el comercio exterior no superó el ámbito de la pequeña escala. Egipto exportaba grano, lino y papiro; e importaba madera de Líbano, cobre de Chipre, incienso del este, piedras preciosas de lugares tan lejanos como el actual Afganistán y animales exóticos, como monos, del sur.


Capitulo 2  proyecto arquitectónico

Templo de luxor




El templo se encuentra situado en la ciudad de Luxor en la orilla derecha del Nilo, en el lugar que corresponde a la antigua Tebas es el complemento meridional del gran templo de Amón en Karnak, en la medida en que estaba dedicado a la tríada tebana pero, sobre todo, al Ka de la fuerza progenitor del dios dinástico representado bajo el aspecto de Amón-Min. Situados a poco más de dos kilómetros el uno del otro, los dos templos estaban unidos por un dromos bordeado de setecientas esfinges con cabeza de carnero y de estaciones o capillas donde se paraban las barcas de la tríada tebana en la gran Fiesta de Opet. Bajo el reino de Nectanebo I, esta avenida ceremonial fue adornada con esfinges de cara humana (androesfinges) del lado del templo de Luxor. El dromos constituía la articulación principal de la ciudad que la atravesaba de norte a sur, dividiéndola en un barrio occidental que bordeaba el Nilo dónde se encontraba el puerto, los barrios populares y el de los artesanos, y un barrio oriental probablemente más residencial que se extendía entre los grandes templos y contenía numerosos santuarios repartidos a lo largo de las grandes avenidas adoquinadas que cuadriculaban la ciudad.





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Templo de Luxor y el río NiloFue mandado a construir por el faraón Amenofis tiene una longitud de 250 m de largo por 65. m de ancho sobre un antiguo santuario, y fue realizado por el arquitecto Amenhotep III. Está dedicado al Dios Amón. Tenía dos obeliscos, uno de los cuales se conserva en su lugar original mientras que el otro fue llevado a París por Napoleón.


El templo de Luxor también tenía la función de templo de culto de la parte divina e inmortal del faraón, el ka real, símbolo de la legitimidad de su poder. Esta función, que era de tipo universal y no estaba ligada a un único faraón, duró más de diecisiete siglos y explica el hecho de que Alejandro, cuya legitimación como soberano de Egipto dependía de su reconocimiento como hijo de Amón, reconstruyera el santuario de la embarcación del dios.







1.- Avenida de las esfinges
2.- Capilla de Serapis
3.- Capilla de Hathor
4.- Obelisco de Ramsés II y estatuas sedentes
5.- Pilono de Ramsés II
6.- Capillas de Amón, Mut y Jonsu
7.- Primer patio (Ramsés II)
8.- Columnata procesional (Amenhotep III)
9.- Atrio (Amenhotep III)
10.- Sala hipóstila
11.- Sala de Mut
12.- Sala de Jonsu
13.- Sala de Amón-Min
14.- Santuario romano
15.- Cámara del nacimiento (Amenhotep III)
16.- Sala de ofrendas
17.- Santuario de la barca (Alejandro Magno)
18.- Vestíbulo
19.- Santuario (Amenhotep III)


El pilono (5) construido por Ramsés II relata la batalla de Qadesh, librada por el faraón contra los hititas. Representa la entrada al templo. En la decoración se incluye el poema de Pentaur que glorifica el valor del faraón en la batalla.



Frente a este pilono se encontraban 2 obeliscos  (4), de los cuales uno fue trasladado a la plaza de la Concordia en París en el año 1836, como regalo de Mohamed Alí. El otro, de unos 25 metros de altura se encuentra actualmente en su emplazamiento original. El obelisco está decorado con una escena en la que aparece Ramsés II adorando a Amón, y 3 franjas de jeroglíficos en las que se describe el protocolo real junto a una fórmula de alabanza a las construcciones y victorias del faraón y la duración de su reinado.En la entrada están las  famosas estatuas sedentes de Ramsés II (4) decoradas con imágenes de prisioneros que representan los 9 pueblos conquistados por Egipto. La reina Nefertari aparece a cada lado del trono.



El patio peristilo (7), de 55 metros de longitud, fue añadido por Ramsés II y actualmente representa el primer patio. Está compuesto por 74 columnas papiriformes que muestran al faraón con distintas divinidades. Las columnas están colocadas en 2 hileras alrededor del patio. En el centro se encuentra un santuario formado por 3 capillas dedicadas a Amón (la central), Mut (la izquierda) y Jonsu (la derecha). Construidas por Hatshepsut y Thutmose III y decoradas posteriormente por Ramsés II, servían como almacén de las barcas sagradas. La situación de las capillas es lo que hizo que el patio no siguiese el eje del templo original, sino que se encuentra desviado hacia el este. La decoración interior del patio escenifica una procesión que personifica los distritos mineros que portan ofrendas al dios, un sacrificio de Ramsés II a una diosa, la inauguración de la entrada monumental en la que aparecen los hijos del faraón  y ceremonias religiosas. Hay además una inscripción que refleja las partes del templo construidas por Ramsés II.

La siguiente estancia está formada por la columnata procesional de Amenhotep III (8), formada por 14 columnas, de 16 metros de altura, dispuestas en 2 filas. En las columnas están grabados los cartuchos de Amenhotep III, Horemheb, Sethy I y Ramsés II. La estancia mide 52x20 metros y la entrada está flanqueada por  2 colosos sedentes de Ramsés II con la reina Nefertari, vestida como la diosa Hathor, en su pierna derecha. Las estatuas están realizadas en granito negro y el zócalo está decorado con escenas de prisioneros que representan a los pueblos vencidos por el faraón. Situadas en el lado sur se encuentran 2 estatuas dobles de Amón y  Mut. La decoración de los muros es obra de Tutanjamón y Horemheb y sus relieves relatan la fiesta de Opet, mostrando la procesión de barcos desde Karnak y el viaje de regreso.



A continuación se encuentra el patio peristilo de Amenhotep III (9). El interior del patio está rodeado en tres de sus lados por 2 hileras de columnas con capiteles papiriformes cerrados. El patio se comunicaba con la columnata por una escalera, al estar más elevado que aquella. El cuarto lado del patio está unido a la sala hipóstila (10) que representa la primera estancia interior del templo. Originalmente la sala se encontraba techada. Cuenta con 32 columnas con capiteles papiriformes cerrados, dispuestas en 4 filas de 8 columnas cada una. Las imágenes de los dioses, que aparecen en la decoración, fueron restauradas durante la XIX dinastía ya que los originales fueron destruidos por Ajenatón .


De la sala hipostila se accede a 4 estancias o antecámaras con habitaciones auxiliares. Estas estancias son: el vestíbulo, la sala de ofrendas, la estancia del nacimiento y el santuario.

El vestíbulo (14) está decorado con imágenes de emperadores romanos superpuestas sobre los originales egipcios. La sala tiene 3 habitaciones auxiliares consagradas a Mut (11), Jonsu (12)  y Amón-Min (13).

La sala de ofrendas (16) está decorada con imágenes religiosas en honor de Amón y Min. Consta de un santuario realizado por Amenhotep III. En esta estancia Alejandro Magno, que aparece representado ante Amón, construyó un deposito de barcas (17). En el lado oeste de la sala se encuentra la estancia del nacimiento (15) con 3 columnas fasciculadas y decorada con relieves que describen el nacimiento divino de Amenhotep III, como resultado de la unión del dios Amón con su madre Mutemuia. En las imágenes se lee la concepción, el embarazo y el nacimiento. A continuación hay una sala que hacía las veces de vestíbulo (18)  a la última habitación, el santuario (19) construido por Amenhotep III y decorado con escenas del faraón introducido por Horus y Atum en presencia de Amón y el rey ante Amón. En el zócalo aparece una inscripción de Amenhotep III sobre la construccion del templo.


Capitulo 3 análisis estético

Este ejemplo de arquitectura religiosa egipcia se encuentra ubicado en un eje longitudinal entre el embarcadero del Nilo y el templo de Luxor, del que está a tan sólo cuatro kilómetros, y ocupa veintiuna hectáreas y media. El edificio es un templo egipcio que sufrió toda una serie de modificaciones durante más de mil años. Cada faraón que subía al trono remodelaba o añadía alguna parte.

La estructura alargada longitudinal es similar a la de otros templos egipcios del Imperio Nuevo: una larga avenida (dromos) delimitada longitudinalmente por dos filas, una a cada lado, de animales sagrados (avenida de las esfinges con cabeza de carnero símbolo del dios Amón) que termina en una plaza frente al pilono, que no es más que una alta pared maciza dispuesta en talud y en la que se colocaban dos grandes estandartes. En el Templo de Amón este pilono tiene cuarenta y dos metros y sesenta centímetros de altura, y hacía las veces de pórtico del templo propiamente dicho. Antes del pilono se ubican los obeliscos cubiertos con grabados en escritura jeroglífica que tenían como fin alabar al faraón.

En la entrada de cada sala hay un pilono diferente. En la parte norte del segundo pilono del templo se encuentra una representación de la barca sagrada de Amón. Siguiendo hacia delante había una puerta camufl hipóstilaada por la que sólo la familia real y los sacerdotes podían entrar, esta puerta daba acceso a la sala hipóstila, que tiene ciento dos metros de largo por cincuenta y tres de ancho. Esta habitación era aún más oscura que la sala hípetra gracias al techo plano soportado por ciento veintidós columnas y a la existencia de unos bloques de piedra calcárea en forma de celosía que cerraban los espacios entre columnas bajas y filtraban la luz del sol. Las doce columnas que delimitan el pasillo central tienen una altura de veintitrés metros y un diámetro de tres metros y sesenta centímetros. A los dos lados hay siete filas de nueve columnas cada una.

El diseño producto de un continuo aumento edificio durante unos dos mil años, logro una proporcion armónica debido a su tradición canónica, se configuro una especialidad imponente exterior y una interior itinerante.

Los contrastes luminosos dramatizan las lineas y concentran centripetamente  sus composiciones.



Adentrándonos más en el templo encontramos el santuario o náos, donde sólo el faraón y el gran sacerdote podían permanecer. En esta sala, prácticamente a oscuras, se encontraba la estatua del dios Amón, a la que se bañaba y perfumaba periódicamente. Además, en este templo se produjeron ampliaciones laterales para construir más salas en las que realizar otros rituales. Hay varias capillas-nicho y los patios laterales están ocupados por santuarios dedicados a otros dioses.

Como curiosidad podemos citar que el primer pilono no está terminado, y se puede ver la rampa por la que se subían los bloques en la parte posterior derecha del mismo.



Capitulo 4 análisis de materiales y sistemas constructivos

 El templo tuvo tal importancia que muchos otros faraones contribuyeron al engrandecimiento del recinto, con la decoración, con construcciones suplementarias, relieves o realizando algunos cambios. Entre estos se encontraban Tutankamón - quien retomó el proyecto tras la muerte de Ajenaton (Amenhotep IV) que había impuesto el culto al disco solar Atón  y abandonado el culto a los dioses tradicionales -, Horemheb y mucho más tarde Alejandro Magno.En su interior se encuentra actualmente una mezquita más tardía. En el templo Luxor se da un gran número de tipos de pilares distintos: lotiformes, monóstilas, pilares osiriacos (en los que sólo el pilar soporta el peso)


El material constructivo por excelencia es la piedra, que se utiliza en forma de sillares que se hallan sobrepuestos sin argamasa. Sin embargo, los muros exteriores que rodean el perímetro del templo son de adobe cóncavos y convexos. El hecho de que Egipto es un país con una gran parte del territorio formado por desiertos motiva que la solución constructiva de los techos no sea la bóveda (que habría que construir sobre vigas de madera) sino los techos planos soportados por columnas.

Las estatuas son de granito gris con una altura de 15.6 metros. Originalmente existían 4 estatuas mas, realizadas en granito rosa de las que actualmente sólo queda una que representa a Meritamón, la hija de Ramsés II.